La infraestructura de escritorios virtuales (VDI) se define como el alojamiento de entornos de escritorio en un servidor central. Es una forma de virtualización de escritorios, a medida que las imágenes de escritorios específicas se ejecutan en máquinas virtuales (VM) y se entregan a clientes finales de una red. Esos terminales pueden ser PC u otros dispositivos, como tabletas o terminales de clientes ligeros.
En todas las implementaciones de VDI, se aplican las siguientes características:
En los espacios de trabajo digitales en los que se puede acceder a múltiples aplicaciones bajo demanda, la VDI facilita un acceso remoto seguro y cómodo que ayuda a aumentar la productividad de los empleados. Además, permite una experiencia sistemática en múltiples dispositivos.
No todos los tipos de virtualización de escritorios sacan provecho de las VM basadas en hosts como hace la VDI. Además, VDI no es sinónimo de virtualización de escritorios como categoría. Es más bien una alternativa a otras formas de entrega de escritorios virtuales, que incluye soluciones compartidas alojadas que conectan los PC y los clientes ligeros a un escritorio compartido, además de una virtualización de escritorios locales, en la que el entorno del escritorio se ejecuta directamente en el cliente.
Suponiendo que toda la infraestructura subyacente funcione como debe, un usuario que acceda de forma remota a una solución VDI desde su terminal puede administrar el sistema operativo y las aplicaciones y datos como si ejecutaran a nivel local. Esta configuración permite a los trabajadores acceder a todo lo que necesiten desde prácticamente cualquier dispositivo, sin necesitar un hardware específico.
Potenciadas por soluciones para un cómodo inicio de sesión único (SSO, single sign-on) y un acceso remoto seguro, los escritorios virtuales también pueden ejecutarse y administrarse junto con el espectro cada vez mayor de aplicaciones de nube, web y móviles que son integrales para los flujos de trabajo modernos. Los empleados reciben una experiencia unificada que permite una productividad mayor, mientras el dpto. de TI evita los silos y mitiga el riesgo de inicios de sesión no autorizados.
En otras palabras, la VDI, en el contexto de una plataforma de espacio de trabajo digital, contribuye a un entorno laboral superior sin sacrificar seguridad. Sin embargo, las formas exactas en las que la VDI puede beneficiar a los usuarios y el departamento de TI dependerán del tipo de implementación en particular.
En una VDI persistente, un usuario siempre inicia sesión con la misma imagen de escritorio, conservando todos los cambios de sus aplicaciones y datos. Eso permite una personalización total. Por contra, la VDI no persistente no guarda ningún cambio.
Una VDI persistente funciona de este modo:
Por contra, una VDI no persistente funciona así:
Puesto que no se guarda nada al terminar la conexión, el dpto. de TI no tiene que mantener una gran cantidad de imágenes de SO personalizadas, lo que permite la administración simplificada de un centro de datos y reducción de costes. La VDI no persistente también simplifica la administración de dispositivos para los trabajadores de tareas y kioscos que no necesiten guardar nada.
La VDI admite una mayor movilidad de usuarios y acceso remoto, como un escritorio estandarizado al que se puede acceder desde casi cualquier terminal aprobada y compatible en cualquier parte. Para los trabajadores que están frecuentemente en movimiento y necesitan acceder a un escritorio virtual que contenga una gama completa de datos y aplicaciones virtuales, la VDI es como tener una oficina disponible bajo demanda. En ese aspecto, encaja perfectamente en sus flujos de trabajo con espacio de trabajo digital que ya incluyen un consumo regular parecido de aplicaciones de nube, web y móviles en múltiples contextos, en especial si es una VDI persistente.
Aparte de los beneficios para los usuarios finales, la tecnología de VDI también puede ser una medida potente para ahorrar costes en TI:
En el campo de la seguridad, la VDI ofrece una mejora en la ejecución de un SO y todo lo que incluya este a nivel local. Todos los datos que provengan de una conexión de VDI permanecen en el servidor, no en el cliente final; esto significa que si se roba el terminal, no hay nada que extraer de su almacenamiento local.
Es más, un centro de datos controla de forma total y centralizada el entorno de VDI. Los administradores pueden aplicar actualizaciones y parches de software, cambiar configuraciones e imponer políticas en todos los escritorios virtuales de la implementación. Así, la VDI permite un control optimizado y un aislamiento seguro de las imágenes de SO desde un servidor central, lo que resulta menos complicado que administrar ordenadores portátiles con sus SO a nivel local.
Al mismo tiempo, no se puede dar por sentado que hay seguridad con VDI. Hay que administrar y actualizar adecuadamente las imágenes de SO y la autenticación de clientes finales debe ser rigurosa. Las soluciones de espacio de trabajo digital pueden ayudar a este respecto mediante SSO, una mejora de la seguridad de los terminales y el cifrado de datos en tránsito.
El rendimiento es otro aspecto importante a tener en cuenta con la VDI:
VDI es una tecnología importante para muchos tipos de trabajadores de múltiples sectores. Los empleados remotos y móviles, contratistas, trabajadores de tareas o kioscos, técnicos de campo, profesionales de la medicina, maestros y muchos más confían con regularidad en VDI para acceder a un escritorio virtual de confianza desde uno o varios lugares. Gracias a la versatilidad de la VDI en sus distintos tipos de implementaciones, la tecnología de VDI puede funcionar igual de bien para que los usuarios accedan a un escritorio estándar no persistente, o para que conviertan su escritorio virtual en un espacio de trabajo digital altamente personalizado.
Los espacios de trabajo digitales se basan en las aplicaciones. En ellos, el acceso seguro y directo a múltiples tipos de aplicaciones, incluidas las virtualizadas mediante una imagen de SO de VDI, es vital.
Una solución de VDI fiable y económica ayuda a ampliar las aplicaciones y los servicios esenciales a los equipos de hoy en día, remotos y cada vez más móviles. La VDI entrega una experiencia consistente en dispositivos como PC, tabletas, smartphones y clientes ligeros, dando a los empleados y contratistas un alto grado de libertad en su forma de trabajar. Permite flujos de trabajo más simplificados y unificados.
La VDI puede mejorar la ciberseguridad, así como reducir la sobrecarga de TI. Puesto que las infracciones de datos se hacen más costosas a cada año, el aislamiento y la centralización de VDI pueden ser un componente crucial en una estrategia de seguridad de varias capas. También ahorra a TI las complicaciones de tener datos confidenciales almacenados de forma local en dispositivos de los clientes.
Citrix ofrece una cartera variada de soluciones de virtualización de escritorio que sirven a organizaciones de todos los tamaños y tipos. Con Citrix Virtual Apps and Desktops, la VDI es intuitiva y asequible, además de garantizar a los usuarios el acceso a las aplicaciones que necesitan para seguir siendo productivos en los espacios de trabajo digitales de hoy en día. Junto con Citrix Workspace, puede garantizar la mejor experiencia de VDI posible en el contexto de flujos de trabajo complejos con varios dispositivos y aplicaciones. Citrix Workspace da a los empleados un acceso seguro y completo a todo lo que necesiten para seguir siendo productivos desde donde sea.