Un plan de continuidad del negocio hace referencia al sistema de procedimientos de una organización para restaurar funciones empresariales vitales en caso de un desastre imprevisto. Estos desastres pueden incluir desastres naturales, infracciones de seguridad, interrupciones de servicio u otras amenazas potenciales. La planificación de la continuidad del negocio (BCP) permite que las organizaciones continúen sus operaciones con un tiempo de inactividad mínimo, lo que les ahorra recursos en su respuesta a lo que a menudo puede ser una interrupción grave del negocio.
Un plan de continuidad del negocio optimizado engloba tres componentes principales.
En primer lugar, una empresa tiene que ser flexible. Eso significa que las principales funciones empresariales están diseñadas dentro del contexto de desastres potenciales. El equipo de continuidad del negocio realiza una evaluación de riesgos de cada función para encontrar los puntos débiles y susceptibilidades y, a continuación, establece protecciones contra dichos puntos débiles. Esto apoya las políticas de gestión de riesgos.
En segundo lugar, los participantes priorizan las funciones y determinan qué es lo primero que tiene que estar en línea. La recuperación tras desastres es un factor clave y cuanto más rápido puedan volver las funciones a su estado operativo, menos probable es que la organización tenga daños duraderos. Los participantes de TI establecen objetivos de tiempo de recuperación tras desastres y desarrollan un plan posible de recuperación tras desastres. Una vez que las funciones de misión crítica vuelvan a funcionar correctamente, los miembros del equipo trabajarán en las siguientes funciones prioritarias, utilizando apoyo de terceros para implementar estrategias de recuperación según se necesite.
En tercer lugar, las organizaciones requieren un plan de contingencia con rutas bifurcadas que describan cadenas de mando, responsabilidades de los participantes y cualquier conocimiento técnico necesario para la administración de la emergencia dentro de las posibles situaciones de desastre establecidas. Por último, un plan de continuidad del negocio optimizado incluye un objetivo de tiempo de recuperación (RTO) para establecer la velocidad a la que deben recuperarse las operaciones empresariales y un análisis del impacto en la empresa para determinar el éxito de los esfuerzos de recuperación. De la misma manera, un informe de desastres muestra a los participantes cómo se puede mejorar el proceso de planificación de recuperación tras desastres en el futuro.
Con estos tres elementos, una organización puede capear las crisis, evaluar rápidamente los daños y recuperarse lo más pronto posible. También es importante comprender que un plan de continuidad del negocio es un documento en continua evolución que debe actualizarse regularmente a medida que la organización adopta nuevas tecnologías y procesos. A medida que las organizaciones crecen, adoptan nuevas soluciones e infraestructuras, esto debe tenerse en cuenta en el plan, o los retos de recuperación tras desastres se verán aumentados por cuellos de botella imprevistos.
A pesar de que la interrupción de cada negocio es única y deben tomarse decisiones cuando se presentan determinadas situaciones, un plan de continuidad de negocio proporciona un marco y una preparación para guiar este tipo de decisiones y también indica claramente quién debe tomarlas. Un plan de continuidad de negocio adecuado incluye los siguientes elementos.
1. Defina la estructura del equipo
2. Establezca un plan
3. Ponga a prueba su plan de continuidad del negocio
4. Diseño de una estrategia de comunicación en crisis
5. Eduque a la gente respecto a los procedimientos de seguridad
Citrix ayuda a las organizaciones a asegurar la continuidad de las operaciones durante las interrupciones de negocios. Además, hace lo siguiente: